viernes, 5 de octubre de 2012

Carta Abierta a Ricardo Foster. (*)

Estimado Ricardo Forster: 

Al leer tus declaraciones de estos últimos días no pude evitar que se instale en mis labios una sonrisa socarrona, y acaso -hermosa palabra la palabra "acaso"- con pretensiones gardelianas. 

Recuerdo perfectamente que, allá por mediados de agosto, cuando nos reunimos en el Bar Carioca junto con Juan Maya, te señalé que era preocupante que, a través de la política, el kirchnerismo hubiera logrado producir enfrentamientos en el seno de muchas familias. Y vos me dijiste, con mucha tranquilidad, que eso no te preocupaba porque era parte de una revalidación de la política tras muchos años de apatía, cosas que impulsaba el apasionamiento y que, en definitiva, si dos familiares dejaban de hablarse por causa de la política seguramente sería por alguna falla constitutiva de esa familia. 

¿Te acordás Ricardo? Fue hace muy poco, no podés haberlo olvidado. Aunque ustedes tienen varios problemas de memoria. Pero ahora, porque escuchaste a dos señoras hablando pavadas y deseándole el mal a la Presidente Fernández, salís a decir que "no puede ser que en la Argentina democrática haya este odio". Che, ¡me estás robando letra!. Eso mismo es lo que yo te decía mientras te invitaba a debatir ideas civilizadamente con Silvio Maresca. ¿Viste? Por eso mismo es que hay que discutir ideas, para evitar los enconos, porque nada como el encono para vivir amargados. Pero, claro, ustedes se creen los dueños de la verdad, y vos no aceptaste debatir. 

Ahora, Ricardo, te voy a reconocer que hay una frase tuya que, cargada de verdades, explica la Argentina de los últimos años. Cuando decís: "Me parece que hay un sector que es muy minoritario pero con presencia retórica fuerte, que está expresando un nivel de odio que no tiene ninguna relación con lo que viene sucediendo en la sociedad", no puedo más que asentir. Eso sí, te falta añadir que esos son ustedes. ¡Qué buena explicación del núcleo duro kirchnerista! Sí, Ricardo, el odio que ustedes vienen sembrando está más allá de toda razonabilidad. Aunque tiene su lógica, ¿cómo no va a tenerla? si el kirchnerismo es un fraude en sí mismo. 

Y ahora te preocupa el odio. Mirá vos, que cambio notable. Me pregunto si será solo por esas dos señoras en la fila del banco o porque el bote parece un dedal. ¿Qué pasha filoshofo? ¿Estánnervioshos? No Ricardo, no te aflijas, cuando ustedes dejen de sembrar odios dejarán de cosecharlos. Al fin de cuentas, lo que la mayoría de los opositores queremos es dejar los rencores en el pasado. 

Porque como vos bien sabés, el futuro es nuestro.

Cordiales saludos.

(*) Por Ariel Corbat.

1 comentario:

  1. Ariel, se más elocuente y analizá las cosas en profundidad. Es muy simplista echarle la culpa al gobierno. Vos crees que la gente no tiene odio en si misma? que no lo expone todo el tiempo en todos lados? no se ve eso todos los fines de semana en las canchas y el fútbol? no se ve eso en la violencia de género o en la discrimanación que es enorme aún? sabés lo que pasa? que la gente volcó su forma de ser al debate politico, cosa que antes no hacía, y como en todos los aspecto de la vida no puede "No tener razon", tiene que ganar como sea y ese impulso pobre lo sega. Así es la sociedad y por eso se ven peleas sobre política en todos lados. El asunto es que uno debe ser lo bastante prudente como para no dejarse llevar por nuestros defectos mas profundos, y controlarlos, para no sobrepasar ciertos límites que destruyan ciertas relaciones familiares, amistades, etc por el solo fin de imponerse ante el otro. Cuando eso pasa, es culpa de cada uno por no poder impidir que eso ocurriera. Es falta de educación, y eso se aprende en casa. No hay que buscar culpables afuera porque los culpables son los que no se controlan. Ese es el único responsable. El gobierno generara disguso con las cosas que hace de la misma manera que los medios y los politicos opocitores generan disgustos cuando solo se dedican a destruir lo que sea y como sea y nunca a proponer nada para construir algo serio. La gente en su ignorancia va a seguir peliando con la misma seguedad y eso lo podremos entender o tratar de explicar pero eso no quita que los mismos hechos no puedan seguir sorprendiendote por la necedad de las personas y los asuntos que las disparan. En fin, creo que vos tenes tu intención política y yo la mia, al igual que Ricardo la suya pero el eje es respetar al otro y debatir. Cuando el respecto se deja de lado, ahi la culpa es de esa persona y de nadie más. No busquemos en otro lado. Saludos!

    Pablo.

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